No voy a dejar de admitirte que es asombroso lo tuyo. Caminar por las playas de Copa Cabanna en temporada baja, cuando el sol es más y además es más tuyo, “mas exclusivo”, dicen tus presas trajeadas. Clavarte un rayón en cuanto baño de hotel madrileño adornó tus tardes. Haber llegado incluso a Bruselas, en este, tu afán planetario. Sorprende y no te lo niego chinita mía, no.
Pero así y todo y mal que le pese a las Canarias, a Ipanema, a tu vestidor completo, a las fotos desde la torre Eiffel y a todo el paté de centolla que puedas tragar en una madrugada resort, dudo y de verdad te lo digo Sandrita mía, que acabes con Ballestrini, con Sanchez Losada o con el gallego Urrutia como acababas conmigo en la pensión, cuando todavía eras la china de Monserrat. Ahí a pasitos de Solís y donde asoma Chile, entre la quiniela y lo de Coca, que dicho sea de paso te recuerda siempre con un elocuente “Hija de puta ¿hablás? Decile que se traiga unos perfume’ aunque sea”.
Tampoco te saco medalla alguna, ni loco. Ni el atributo consagratorio de haber sido en los primeros 80’ desde Avenida Entre Ríos hasta Riobamba la petera namber guan y además la más comprensiva. Todito, desde las frasecitas al oído hasta la forma de calzártela me dejaban el mundo como una hoja rayada en blanco y en esa fracción de segundo no existía nada llamado problema ni pena ni dolor ni llanto (llanto casi).
Pero te veo tan de lejos Sandri (Y no por tu distancia física con la mía sino por la idiosincrásica de aquella chinita con la tuya). Además que se yo…la veo a la Nelly con su delantalcito celeste de enfermera del Muñiz…y toda tu geografía prostibularia se me viene abajo. La hazaña mas grande de Nelly es haber ido a Mar de las pampas a bordo de un Di tella que se le había comprado un noviete que tuvo. No pienses que hago esto de rencoroso china, yo sé que si te lo pido te venís y después del polvo viene el Haagen-dazs de strawberry dreams comprado con la plata de Vanegas, el chileno.
Esto lo escribo ni más ni menos que porque en la Nelly te encuentro a vos…o mejor dicho a la China.
Ahora nos vemos los jueves en la piecita de Balvanera (Si la misma en la cual celebramos el cortinado nuevo para la cocina del departamento que conscientemente jamás compraríamos). Y así jueves a jueves la Nelly da vuelta mis sucesivos humores. Ahora dice que engancho un tipo del banco Nación, que esta casado y que la lleva en auto al Muñiz cada tanto. Y a veces le compra ropita para la nena.
Jadeante yo titubeo durante 4 segundos y medio hasta que ella remata:
Pero así y todo y mal que le pese a las Canarias, a Ipanema, a tu vestidor completo, a las fotos desde la torre Eiffel y a todo el paté de centolla que puedas tragar en una madrugada resort, dudo y de verdad te lo digo Sandrita mía, que acabes con Ballestrini, con Sanchez Losada o con el gallego Urrutia como acababas conmigo en la pensión, cuando todavía eras la china de Monserrat. Ahí a pasitos de Solís y donde asoma Chile, entre la quiniela y lo de Coca, que dicho sea de paso te recuerda siempre con un elocuente “Hija de puta ¿hablás? Decile que se traiga unos perfume’ aunque sea”.
Tampoco te saco medalla alguna, ni loco. Ni el atributo consagratorio de haber sido en los primeros 80’ desde Avenida Entre Ríos hasta Riobamba la petera namber guan y además la más comprensiva. Todito, desde las frasecitas al oído hasta la forma de calzártela me dejaban el mundo como una hoja rayada en blanco y en esa fracción de segundo no existía nada llamado problema ni pena ni dolor ni llanto (llanto casi).
Pero te veo tan de lejos Sandri (Y no por tu distancia física con la mía sino por la idiosincrásica de aquella chinita con la tuya). Además que se yo…la veo a la Nelly con su delantalcito celeste de enfermera del Muñiz…y toda tu geografía prostibularia se me viene abajo. La hazaña mas grande de Nelly es haber ido a Mar de las pampas a bordo de un Di tella que se le había comprado un noviete que tuvo. No pienses que hago esto de rencoroso china, yo sé que si te lo pido te venís y después del polvo viene el Haagen-dazs de strawberry dreams comprado con la plata de Vanegas, el chileno.
Esto lo escribo ni más ni menos que porque en la Nelly te encuentro a vos…o mejor dicho a la China.
Ahora nos vemos los jueves en la piecita de Balvanera (Si la misma en la cual celebramos el cortinado nuevo para la cocina del departamento que conscientemente jamás compraríamos). Y así jueves a jueves la Nelly da vuelta mis sucesivos humores. Ahora dice que engancho un tipo del banco Nación, que esta casado y que la lleva en auto al Muñiz cada tanto. Y a veces le compra ropita para la nena.
Jadeante yo titubeo durante 4 segundos y medio hasta que ella remata:
“Todo lo demás me chupa un huevo”.
Aristides Melchor Saralegui nacio en Sunchales, Provincia de Santa Fé algun día del verano de 1947.Estuvo radicado durante 20 años en Ciudad del este debido a un exilio en la decada del 70 por su arraigado apego al partido obrero.Alli aprendio muchas de las delicias con las cuales nos deleita en obras como esta.Tambien aprendio guarani y desaprendio el castellano.Actualmente habla una mezcla de los dos y reside en el barrio de constitucion donde es encargado de un puesto de garrapiñadas.y deleita con estridencias a las "guainas" que deambulan por la esquina de Brasil y Hornos.
